viernes, 25 de junio de 2010

Francis Bacon

Figure Study II

Figure in landscape


Figura tumbada en el espejo




Figura tumbada




Autorretrato



Irlanda. (1909-1992)
Nació en Dublín, de padres ingleses, el 28 de octubre de 1909 y llegó a Londres a finales de la década de 1920. Su personalísimo estilo expresionista, basado en un simbolismo de terror y rabia, le ha convertido en uno de los artistas más originales del siglo XX.
En 1948 el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York compró una obra suya y en 1949, año de su primera pintura inspirada en el cuadro de Velázquez, Inocencio X, comenzaron una serie de exposiciones individuales. Una buena parte de su obra está constituida por autorretratos y retratos de amigos suyos. Fiel a la idea de que el arte más grande te devuelve siempre a la vulnerabilidad de la situación humana, su obra es una constante reflexión sobre la fragilidad del ser. Bacon intentó impactar al espectador al hacerle tomar conciencia de la crueldad y violencia.















domingo, 20 de junio de 2010

20 de Junio, Día de la Bandera

“Mucho me falta para ser un verdadero padre de la Patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella”

La frase de Manuel Belgrano demuestra su admiración por el General San Martín, y su honestidad ante la construcción de un nuevo país. Leerla hace sentir que también fue un padre para nosotros y que no estamos solos a pesar de la máquina del tiempo que honra a nuestra Nación. Después de la larga noche del autoritarismo y la palabra amordazada, crece en estos días la sensación de haber nacido de nuevo. Como patria. Como simples mortales. Como militantes de la vida, de las causas justas y de la belleza, allí donde se exprese. Hoy, 20 de Junio, el calendario dice que es el Día de la Bandera. Don Manuel habría sonreído si alguien celebrara la coincidencia, aun sabiendo que fue izada un 12 de febrero de 1812, y hoy la fecha nos recuerda que también se cumplen 198 años de su muerte. En estos días de patriotismo que nos toca vivir son una permanente travesía en busca de nuestra identidad. La memoria edifica sólidamente a una nación. Y hace feliz a los pueblos.Todo sale a la luz en este tiempo histórico. Los que nunca mostraron sus dolores, salen a las calles y los comparten esperanzados. En ese mismo impulso de vida hay que ir al rescate de Manuel Belgrano. Porque no sólo de la bandera que creó se compone su historia.Belgrano es mucho más. Es el defensor de la industria nacional, de la soberanía, de la igualdad entre hombres y mujeres y entre criollos y pueblos originarios, precursor del periodismo, Belgrano es el que dijo un día hablando de la libertad de prensa:“Es tan justa dicha facultad como lo es la de pensar y de hablar y es tan injusto oprimirla, como lo sería el tener atado los entendimientos, las lenguas, las manos o los pies a todos los ciudadanos…Sólo pueden oponerse a la libertad de la prensa los que gusten mandar despóticamente…Pero quitarnos las utilidades de la pluma y de la prensa, porque de ellas se puede abusar, es una contradicción notoria y un abuso imperdonable de la autoridad y es querer mantener a la nación en la ignorancia, origen de todos los males que sufrimos y el arma en que el tirano confía más para sojuzgar…Sin esa libertad no pensemos haber conseguido ningún bien después de tanta sangre vertida y tantos trabajos”.
Rescatar a Belgrano en este día y para siempre, es nombrarlo en su estatura de creador de la Educación pública. Y no sólo porque donó sus bienes para construir escuelas y creó la escuela técnica y la de matemáticas como precursor de la ciencia y la técnica de su tiempo. Sino por su pensamiento adelantado a Piaget y a Paulo Freyre en más de un siglo y medio. Decía Belgrano: “Los niños miran con fastidio las escuelas, es verdad, pero es porque en ellas no se varía jamás su ocupación; no se trata de otra cosa de enseñarles a leer y escribir, pero con un tesón de siete horas al día que hace a los niños detestable la memoria de la escuela, que a no ser alimentados por la esperanza del domingo, se les haría mucho más aborrecible este funesto teatro de la opresión de su espíritu inquieto y siempre amigo de la verdad. ¡Triste y lamentable estado el de nuestra pasada y presente educación! Al niño se lo abate y castiga en las aulas, se le desprecia en las calles y se le engaña en el seno mismo de su casa paternal. Si deseoso de satisfacer su curiosidad natural pregunta alguna cosa, se le desprecia o se le engaña haciéndole concebir dos mil absurdos que convivirán con él hasta su última vejez”. También llamó a “estudiar la historia para conocer como manejarse en el presente y el porvenir”. Y pensar que Bernardino Rivadavia prohibió a Belgrano izar “esa bandera”. Hoy, doscientos años después, la generación del Bicentenario la pone allá, alta en el cielo, como él quería.Ese maestro, economista y abogado, es el mismo Belgrano que calzó sus botas, vistió de soldado y desenvainó su sable cuando la patria llamaba. Es el mismo que hoy recordamos a través de la imagen y semejanza de la bandera que creó, y nos muestra orgullosos ante el mundo por sus colores y su historia.

viernes, 4 de junio de 2010

Poesía para el fin de semana

TU VOZ
Emboscado en mi escritura
cantas en mi poema.
Rehén de tu dulce voz
petrificada en mi memoria.
Pájaro asido a su fuga.
Aire tatuado por un ausente.
Reloj que late conmigo
para que nunca despierte.

Alejandra Pizarnik



42
El hombre es siempre
el constructor de una cárcel.
Y no se conoce a un hombre
hasta saber qué cárcel ha construido.

Algunas veces parece sólo la propia,
pero siempre es también la de otros.
Y no le basta con construir la prisión:
aporta también el carcelero.

Lo único que el hombre no pone
es el material para hacer la prisión,
porque sobra en todas partes.

Pero hay otra cosa
que no sabemos quién la pone:
el combustible para el incendio.

Porque si todo hombre es la historia de sus cárceles,
la lamentable historia de un ex presidiario
que vuelve a su prisión
o inaugura otra,
a veces es también la historia de quemarse
al incendiar la mayor de sus prisiones.
O ni siquiera la mayor:
la que estaba en el límite.


Roberto Juarroz





EL LADRÓN
En la noche silenciosa y oscura,
huyendo de toda presencia humana o animal,
evitando los ruidos, furtivamente roba
fuego de las palabras y palabras del fuego
para sí, para todos, para el amor que no conocerá
algún día
y la ceniza fría le castiga las manos.

Juan Gelman