Dijo, entonces, un maestro: Háblanos del Enseñar.
Y él respondió;
Nadie puede revelarnos más de lo que reposa ya dormido a medias en el alba de nuestro conocimiento.
El maestro que camina a la sombra del templo, en medio de sus discípulos, no les da de su sabiduría, sino, más bien, de su fe-y de su afecto.
Si él es sabio de verdad, no os pedirá que entréis en la casa de su sabiduría, sino que os guiará, más bien, hasta el umbral de vuestro propio espíritu.
El astrónomo puede hablaros de su comprensión del espacio, pero no puede daros ese conocimiento.
El músico puede cantar el ritmo que existe en todo ámbito, pero no puede dar el oído que detiene el ritmo ni la voz que le hace eco. Y el que es versado en la ciencia de los números puede hablar de las regiones del peso y la medida, pero no puede conducir a ellas. Porque la visión de un hombre no, presta sus alas a otro hombre.
Y, así como cada uno de vosotros se halla solo ante el conocimiento de Dios, así debe cada uno de vosotros estar solo en su comprensión de Dios y en su conocimiento de la tierra.
Fuente: Fragmento del libro "El Profeta"
Autor: Khalil Gibrán
Esto esta dedicado con mucho cariño a nuestra querida Directora Patricia González, deseándole lo mejor en su nuevo camino que a partir de hoy emprenderá en la supervisión.
Gracias por estar siempre.