miércoles, 22 de junio de 2016

BELGRANO Y SU MUERTE EN BUENOS AIRES

La muerte de Belgrano: una historia de dolor y soledad, por Armando Alonso Piñeiro
Manuel Belgrano nació en Buenos Aires el 3 de junio de 1770. El joven Belgrano estudió en el Colegio de San Carlos y luego en las Universidades de Salamanca y Valladolid (España). En 1793 Belgrano se recibió de abogado y al año siguiente, ya en Buenos Aires, asumió a los 23 años como primer secretario del Consulado. Desde allí se propuso fomentar la educación y capacitar a la gente para que aprendiera oficios y pudiera aplicarlos en beneficio del país. Creó escuelas de dibujo, de matemáticas y náutica.
En 1806 durante las invasiones inglesas, se incorporó a las milicias criollas para defender la ciudad. A partir de entonces, compartirá su pasión por la política y la economía con una carrera militar que no lo entusiasmaba demasiado. Pensaba que podía ser más útil aplicando sus amplios conocimientos económicos y políticos. Cumplió un rol protagónico en la Revolución de Mayo y fue nombrado vocal. Se le encomendó la expedición al Paraguay. En su transcurso creó la bandera el 27 de febrero de 1812. En el Norte encabezó el heroico éxodo del pueblo jujeño y logró las grandes victorias de Tucumán (24 de septiembre de 1812) y Salta (20 de febrero 1813). Luego vendrán las derrotas de Vilcapugio (1º de octubre de 1813) y Ayohuma (14 de noviembre 1813) y su retiro del Ejército del Norte. En 1816 participará activamente en el Congreso de Tucumán.
Como premio por los triunfos de Tucumán y Salta, la Asamblea del Año XIII le otorgó a Belgrano 40.000 pesos oro. Don Manuel lo destinará a la construcción de cuatro escuelas públicas ubicadas en Tarija, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero. Belgrano redactó además un moderno reglamento para estas escuelas que decía, por ejemplo, en su artículo primero que el maestro de escuela debe ser bien remunerado por ser su tarea de las más importantes de las que se puedan ejercer. Pero lamentablemente, el dinero donado por Belgrano fue destinado por el Triunvirato y los gobiernos sucesivos a otras cosas y las escuelas nunca se construyeron.
Belgrano murió en la pobreza total el 20 de junio de 1820 atacado por una agobiante enfermedad en una Buenos Aires asolada por la guerra civil que llegó a tener ese día tres gobernadores distintos. “Pienso en la eternidad, adonde voy, y en la tierra querida que dejo...”, comentó antes de morir.  Sólo algunos parientes y dos o tres amigos acompañaron sus restos. El Despertador Teofilantrópico fue el único periódico que se ocupó de la muerte de Belgrano. Para los demás no fue noticia.
En un nuevo aniversario de su fallecimiento, lo recordamos con un artículo de Armando Alonso Piñeiro titulado “La muerte de Belgrano: una historia de dolor y soledad”, publicado en la Revista Siete Días en 1977 sobre sus enfermedades, la tristeza de sus últimos días, la anarquía que eclosionaba en revoluciones políticas y su muerte ante la total indiferencia popular y el silencio oficial.
Fuente: “La muerte de Belgrano: una historia de dolor y soledad”, por Armando Alonso Piñeiro, en Revista Siete Días, Nº 369, 17 al 23 de junio de 1977, págs.52 y 53.
"El Historiador". Sitio Web: www.elhistoriador.com.ar

"Fundar escuelas es sembrar en las almas"